Poemas derechos de la mujer - Equidad de género

Todos tenemos derecho a vivir en libertad. Derecho a que se nos respete. Pero hay hombres que se olvidan de estos derechos y maltratan y humillan a la mujer. Y la mujer se recluye en el dolor y se esconde de la gente. Se va aislando de la familia y de los amigos. Sumida en la angustia, la tristeza y la depresión, le cuesta pedir ayuda. Mujer, ¡Libérate! mereces ser respetada y vivir en libertad. ¡No escondas más tus golpes, no perdones al violento! Busca ayuda para que se respeten tus derechos. Mi poema “No te escondas” habla de eso. En defensa de los derechos de la mujer.

No te escondas

(Arjona Delia)

Recluida en el dolor

se esconde de la gente,

prisionera de los miedos,

sin futuro ni presente.

¡No escondas más tus golpes!

¡no perdones al violento!

ese hombre es tan necio,

¡te mereces más respeto!

Aprenderás a vivir mejor,

busca pronta seguridad,

¡aléjate del maltrato!

te sostendré al caminar.

Todos los derechos reservados.

Copyright ©20/10/2015 by Arjona Delia

Attribution No Derivatives cc by-nd Esta licencia permite la redistribución, comercial y no comercial, siempre y cuando no sea alterada en lo absoluto dando crédito al autor.

Libera tu espíritu

Cuerpo frágil, falda de mujer,

por celos enfermos la condena,

poderoso, él levanta su mano,

sueños y esperanzas encadena.

El cielo se torna en nubarrones,

el pánico va haciendo su entrada,

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Poema derechos de la mujer- Contra la violencia

 La violencia y el odio es el pan de cada día de algunas mujeres que sufren del maltrato. El violento gana la partida en el juego de la vida. El amor, los besos, los abrazos que sentía se convirtieron en cobardía. Las noches se prolongan sin fuerzas ni esperanza. Perdió la fortaleza y no encuentra ayuda. Sólo mira al cielo y suplica ayuda. De eso habla mi poema “Desencanto” en defensa de los derechos de la mujer.

Desencanto

(Arjona Delia)

El amor sufrió el desencanto

de los besos que ya no sentía,

está sufriendo embates del hombre

de mentiras y de cobardías.

Refugio de abismos infernales,

abrazos de manos solitarias.

Ganando la partida el violento,

vacía, sin fuerzas, ni esperanzas.

La violencia, el odio y el maltrato

todavía le hacen compañía.

Prolongadas noches, desvelada,

la tristeza es su mejor amiga.

¿Dónde se mudó su fortaleza?

De su espíritu hoy se apodera,

lentamente la va dominando,

¡matará sólo para tenerla!

Con la vista perdida en el cielo

suplicando a Dios por sus pesares.

¿La justicia? Sorda ciega y muda,

ya no brinda amparo ante sus males.

Poema publicado en el libro "Mujer libre"

         Todos los derechos reservados.

Copyright ©01/03/2015 by Arjona Delia

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El fantasma del miedo

En penumbras aparecen

los miedos y los  fantasmas,

la paz tomó vacaciones,

y se hospedo odio en su cama.

Le falta amor y alegría,

sólo dolor la acompaña,

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